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Estudio computacional de los genomas busca predecir la evolución

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Entrevista a Federico Hoffmann, científico uruguayo que trabaja en Mississippi State University.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     Federico Hoffmann llegó a Estados Unidos en 1999 y antes de llegar al Departamento de Bioquímica de la Mississippi State University, donde trabaja actualmente, hizo su doctorado en Texas (Texas Tech University) y realizó investigaciones en Lincoln, Nebraska, y en Curitiba, Brasil.

Contó a Sobreciencia que aún se mantiene en contacto con colegas de nuestro país, principalmente con los que están en el exterior y agregó que su laboratorio recibe a estudiantes uruguayos.

Tengo colegas que vienen con cierta asiduidad, trato de mantener un contacto con la comunidad y lo que sí trato más que nada es ayudar a la gente allí, porque las condiciones en las que se desarrolla la investigación en Uruguay normalmente son bastante más ásperas que las condiciones en las que tú puedes trabajar aquí, sobre todo en la parte económica. En otros aspectos, la distancia es muy poca, pero en la parte de disponibilidad de recursos, a veces se hace sentir la diferencia”, dijo.

El experto se dedica actualmente a la genética comparativa, analizando estudios computacionales de los genomas, con el objetivo de entender cómo se traduce la información genómica en fenotipos.

Hoffmann explicó que el genoma es como un libro de instrucciones que viene escrito en un idioma que no conocemos, por lo que es muy difícil leerlo. Lo que hacen en su laboratorio es comparar animales a diferentes instancias evolutivas, para tratar de discernir qué porciones del genoma son importantes, cuáles pueden tener potencial médico y cuáles no.

En general lo que hacemos nosotros y la mayoría de la gente que estudia evolución es acceder al genoma humano de las bases de datos públicas. Hay genomas humanos depositados en bases de datos públicas de manera accesible. Lo mismo con el genoma del ratón. Si comparas humano y ratón, es como viajar noventa millones de años en el tiempo. Si comparamos humanos y chimpancé, es como viajar cinco, seis o siete millones de años para atrás, y así sucesivamente”, indicó.

Una de las preguntas fundamentales que Hoffmann y su equipo tratan de abordar es cuán predecible es la evolución y a qué nivel es predecible. Trabajan específicamente con la hemoglobina, una proteína que se encarga de llevar oxígeno, en el caso de los mamíferos, de los pulmones a los tejidos que están haciendo metabolismo aeróbico. El científico puso el ejemplo de lo que ocurre cuando los pájaros migran hacia la alta montaña.

Cuándo comienzan a establecerse allí, hay todo un montón de características que cambian, desarrollan hemoglobina especializada a la baja concentración de oxígeno. Y la pregunta es si a nivel de secuencias de proteínas, nosotros podemos identificar cambios que ocurren siempre, cada vez que una especie se adapta a la vida con bajo oxígeno”-agregó.

Actualmente, Hoffmann estudia un pez denominado Alligator gar, que es capaz de vivir casi sin oxígeno, ya que puede respirar tanto aire como agua, por lo que puede habitar cuerpos de agua en los que la mayoría de los peces morirían por asfixia. Esta especie de pez, que es de agua dulce, es capaz de tolerar también grandes cambios de salinidad.

Nosotros nos preguntamos qué tiene este pez en su genoma que le permite vivir en condiciones en las que otros animales mueren. Uno de los intereses que nosotros tenemos con este pez, es que tiene potencial para ser utilizado en acuicultura, frente a cambios climáticos, puede ser una razonable fuente de proteína en una dieta. Obviamente nadie va a comer eso sin necesidad, pero la necesidad tiene cara de hereje”, dijo.

Finalmente el científico dijo que Mississippi es un lugar muy parecido a Uruguay, topográficamente bajo y con riesgos de ser muy alterado por cualquier cambio en el régimen de aguas o de temperatura.

Entender cómo algunos animales pueden subsistir en estos cambios climáticos, es un aérea de gran interés a nivel científico”, concluyó.

Texto: Alexandra Perrone

Entrevista: Gustavo Villa


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