Publicado en Chile Científico.
Léelo completo en su sitio: http://ift.tt/2v8cEW3
Acercándose al 3% de la población total en Chile, se estima que residen en nuestro país en la actualidad alrededor de 640.000 personas migrantes internacionales. Además del flujo inmigrante más conocido, proveniente de países fronterizos, en los últimos años ha aumentado el ingreso de personas de países más lejanos de la región, tales como Venezuela, Colombia, y varios países de Centroamérica. Este cambio en el patrón migratorio ha sido notorio especialmente por el ingreso de personas afrodescendientes, que traen sin duda nuevas formas de representar e imaginar a la población que habita nuestro territorio y a su progenie.
Según estimaciones de la encuesta CASEN 2013, existirían en Chile alrededor de 64.000 niños migrantes entre 0-18 años, en contraste con cerca de 4,5 millones de niños chilenos en el mismo rango de edad. Según esta encuesta, un 12% de niños migrantes entre 0-14 años no tendrían ninguna previsión de salud (versus 1.2% en niños chilenos) y habría una mayor proporción de niños de 15-18 años que se retiran del sistema educacional (19.5% en niños migrantes versus 13.1% en niños chilenos). La principal razón reportada por padres o cuidadores de estos niños es que deben salir a trabajar. Además, una mayor proporción de niños migrantes viven en pobreza multidimensional comparado con niños chilenos (40% vs. 23,2%)
“Es urgente dar prioridad a una política de salud de migrantes que visibilice y resuelva los desafíos de vida y salud de esta población, en conciencia de la protección de vida de los niños que habitan nuestro territorio, incluyendo nuestros niños migrantes”
Los niños y jóvenes migrantes internacionales enfrentan diferentes retos en salud en comparación con la población local, en particular si se enfrentan a ambientes inseguros o a condiciones sociales adversas. Como parte de nuestro trabajo de investigación, hemos analizado tres fuentes de información: (i) Datos de consulta antenatal de todos los centros de salud familiar (CESFAM) de Recoleta el año 2012; (ii) Datos de encuesta poblacional “Caracterización Socioeconómica Nacional” CASEN 2013 y (iii) Datos de todos los egresos hospitalarios de 2012.
Los resultados de estos análisis sugieren que hay mayor proporción de mujeres inmigrantes embarazadas con riesgo psicosocial (62,3% vs 50,1% en chilenas) y con ingreso tardío al programa (63,1% vs. 33,4%). No obstante, hay menos partos por cesáreas en inmigrantes que en chilenas (24,2% vs. 33,6%). Según datos de egresos hospitalarios del 2012 llama la atención la mayor proporción de egresos en menores de un año y hasta los seis años por accidentes, traumatismos y causa externa, que son posiblemente prevenibles si se modifican condiciones del hogar y del cuidado de los mismos.
En conocimiento de esta evidencia, es urgente dar prioridad a una política de migrantes, y en particular a una política de salud de migrantes que visibilice y resuelva los desafíos de vida y salud de esta población, en conciencia de la protección de vida de los niños que habitan nuestro territorio, incluyendo nuestros niños migrantes.
“Atender a niños migrantes es, en definitiva, atender al Chile de las futuras generaciones”
Además de esta evidencia cuantitativa, hemos conducido ocho estudios de caso de naturaleza cualitativa en las comunas de Arica, Iquique, Calama, Antofagasta, Santiago, Recoleta, Independencia y Maipú. Para estos estudios se realizaron contactos en bola de nieve y entrevistas semiestructuradas y grupos focales a tres perspectivas de actores clave (población migrante, autoridades comunales y directores y funcionarios de salud primaria, n total= 256).
Dos principales hallazgos transversales emergieron de estos estudios. Primero, la centralidad de los determinantes sociales de la salud (DSS) para la vida y salud en Chile de niños migrantes internacionales. Los DSS incluyeron: educar a niños en Chile, estilo de crianza, dejar hijos en país de origen, remesas, niños transeúntes y familias multi-nacionales. Segundo, la importancia de contar con acceso efectivo a servicios de salud en Chile para estos niños y sus familias, con foco especial en los siguientes temas prioritarios: salud mental, violencia intrafamiliar, abuso, rezago psicomotor, enfermedades respiratorias y control de niño sano.
Los resultados de estos estudios reflejan diferentes retos pendientes en condiciones de vida y en salud para niños migrantes en Chile, en particular si se enfrentan a ambientes inseguros o a condiciones sociales adversas. Es importante promover discusiones e innovaciones que consideren los DSS en la vida de niños migrantes internacionales en Chile, de cara a un proceso de inmigración que aumenta cada año en nuestro país. Siguiendo nuestro desarrollo histórico como nación, y siendo que hoy las tasas de natalidad son más altas en migrantes internacionales que en chilenos, atender a niños migrantes es, en definitiva, atender al Chile de las futuras generaciones.
La entrada La futura generación de Chile: Vida y salud de niños migrantes internacionales se publicó primero en Chile Científico.