Publicado en Ciencia al alcance.
Léelo completo en su sitio: http://ciencialcance.blogspot.com/2018/03/quince-dias-sin-internet.html
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Como muchas personas, nos ha tocado pasar estas dos últimas semanas sin acceso a internet. Esto nos ha permitido ratificar lo importante de esta herramienta en el mundo moderno.
Internet inició su andar en tiempos de la guerra fría como un esfuerzo por “descentralizar” información relevante, de forma que si un centro de información era atacado, no se perdiera toda la información relevante creando un colapso en entes vitales de gobierno. De allí se extendió rápidamente hasta lo que es hoy, una interconexión de millones de computadores, servidores y personas que interactúan de formas que hasta hace unos años eran inimaginables.
Uno de los aspectos más influidos y que más a cambiado gracias al internet es el de las comunicaciones, donde han aparecido nuevos protocolos de envío y recepción de información, las comunicaciones se han masificado y abaratado. Hace 30 o 20 años conversar con un familiar en otro país era costoso y se reservaba para ocasiones especiales. Hoy es común tener grupos con los que interactuar con personas en diversos países, y todo en tiempo real a un costo tan bajo que prácticamente lo consideramos gratuito.
Millones de personas dependen de internet para estudiar y trabajar, y las investigaciones hoy día serían imposibles sin un acceso confiable que permita a los científicos de todo el mundo estar al día de los últimos avances en sus áreas de estudio.
Este mismo artículo luego de redactado ha sido enviado por internet para su aparición tanto en nuestro blog como en prensa escrita, sin necesidad de imprimir versiones e invertir tiempo y dinero en traslados para hacerlo llegar.
La importancia actual del internet es tal que hay personas que creen que el acceso libre y gratuito debería ser un derecho humano.
Lamentablemte no está exento de fallas, y en nuestro caso particular parece que la empresa responsable de que contemos con un acceso confiable y veloz, no comparte nuestro entusiasmo y preocupación por ser parte de la modernidad.